Con un acto cívico y una guardia de honor en el Templo de la Tercera Orden, donde descansan sus restos, se conmemoró el 130 Aniversario Luctuoso de doña Emeteria Valencia, benefactora de Celaya.
El presidente municipal, Javier Mendoza Márquez, encabezó el evento donde se recordó la vida y obra de Emeteria Valencia Ibáñez, gran benefactora de las causas sociales, sobre todo en favor de la niñez.
El cronista de la ciudad, Fernando Amate, recordó que Emeteria Valencia nació en Salamanca, pero fue en Celaya dónde dejo su legado más grande.
Mencionó que además de su exitosa labor como empresaria del ramo agrícola, ganadero y textil, encontró en el altruismo su vocación.
Fue en Celaya dónde construyó una escuela para niñas y niños huérfanos, además de una escuela de artes y oficios para los más pobres.
En la época de la post reforma de Benito Juárez, cuando se pusieron en venta propiedades de la iglesia, doña Emeteria Valencia compró el Templo de la Tercera Orden, ubicado en la Calzada Independencia, dónde ahora descansan sus restos.
Previo a la semblanza de doña Emeteria Valencia, se realizaron honores a la bandera, acompañados por la Banda de Guerra de la Policía Municipal y la escolta del Instituto de Formación Policial, y al finalizar se realizó una guardia de honor en el interior del templo.
En el evento también participó Fray Noé García, del Templo de la Tercera Orden, integrantes del Ayuntamiento, secretarios y directores de las dependencias municipales, así como el arquitecto Arturo Pallarez, quien recientemente elaboró un busto de la benefactora de Celaya, que próximamente será colocado en algún lugar emblemático de Celaya.
